Holiday houses in Cáhuil

Lugar mágico! Nos sentimos como en casa, agradecemos a Pelusa y Claudio por su amabilidad y pronta respuesta. El alojamiento impecable, cómodo, seguro, con tinaja privada siempre calientita y sonido de mar de fondo! Cabaña ideal para parejas que quieran desconectarse de todo y disfrutar de la naturaleza! Volveremos nuevamente sin dudas

Casa muy rica y acogedora. La dueña muy agradable y preocupada de que todo salga bien. Lugar un poco lejos de los lugares principales de la zona, pero más desconectado

La casa bien equipada. El fogón un acierto. Lo que si la cabaña está al lado de la casa principal por lo cual comparten terreno. La vista y las estrellas en la noche increíble. Nicolás muy amable.

Casa perfecta. Muy bien equipada y bien ubicada. La comunicación con kristina fue muy buena, muy amable.

Je recommande vivement ce logement, correspond aux photos

Lugar increíble para desconectarse de la ciudad, pero sin dejar de tener las comodidades de tu casa, una habitación excelente para descansar en pareja, bastante grande. Destacar la limpieza, el cambio de toallas y paños diarios. Recomendados para los que andan en auto y no tienen problemas de estar moviéndose en él.

El lugar es una excelente alternativa para desconcertar y disfrutar de un entorno maravilloso…. Cristobal un excelente anfitrión. Sin duda volveríamos por más días…

La casa de Fernanda es maravillosa. Está ubicada en un condominio super seguro y privado. Eramos 14 personas así que arrendamos las dos casas (una está arriba de la otra, con una escalera externa), y encontramos que era cómoda para 4 parejas y más gente. Está a pasos de la playa, lo que permitió que varios de nosotros pudieran hacer surf todos los días. Además, está muy cerca de buenos restaurantes y de la cervecería Viejo Lobo. Definitivamente queremos volver.

Nos hospedamos en Cabañas Lomita Quebrada en Punta de Lobos, Pichilemu, y fue una excelente experiencia. Las cabañas tienen un diseño tradicional de madera sobre pilotes y están limpias y ordenadas. Cuentan con buenas vistas al mar o la quebrada, cocina a gas equipada con platos y servicio, estufa a gas, frigobar, TV por cable (sin WiFi) y un baño amplio y limpio. La cama es cómoda e incluye toda la ropa de cama. El terreno es amplio, con espacio para estacionar, y las cabañas están bien separadas, garantizando privacidad y tranquilidad. Lo mejor fue el silencio y la paz del lugar. La playa está a solo 200 metros. Para otras actividades, se recomienda vehículo. Phillip, el anfitrión, es muy amable y atento, siempre dispuesto a ayudar y dar recomendaciones. Definitivamente volvería y recomiendo estas cabañas para quienes buscan descanso en un entorno natural.